Insurtechs e innovación, la condición sine qua non para la creación de nuevos productos

Por João Cardoso

Como ya es bien sabido por todos, el concepto insurtech es el resultado de conjugar las palabras en inglés insurance (seguro) y technology (tecnología), lo que podríamos entender como la aplicación de la tecnología al mundo asegurador. Es algo que llevan algunos años haciendo, con mayor o menor éxito, las aseguradoras tradicionales y que, además, ha propiciado el nacimiento de nuevas aseguradoras 100% digitales que han venido a darle la vuelta al sector en muy poco tiempo.

Todavía viene a mi memoria cuando, de pequeño, mi abuela recibía puntualmente en su casa a quien ella denominaba como el “cobrador de la muerte”, el agente que una vez al mes venía a cobrar el seguro de decesos y que era, también lo recuerdo, una «inversión» que nadie cuestionaba, pero que yo tampoco acababa de entender muy bien.

Apenas dos décadas separan esa imagen del momento actual, en el que podemos contratar cualquier tipo de seguro en un par de clics, personalizar al máximo sus coberturas, encontrar seguros para casi cualquier cosa que imaginemos y gestionar cualquier duda o incidencia a través de nuestro dispositivo móvil. La tecnología, sin duda, ha sido determinante en esta asombrosa evolución del mundo asegurador, pero hay otro elemento decisivo: la innovación.

Ambos elementos, la tecnología y la innovación, nos han permitido diseñar y comercializar productos más personalizados y mejor adaptados a nuestras necesidades en cada momento de nuestro ciclo vital. Sin embargo, cuando hablamos de innovación, no hablamos únicamente de un grupo de mentes brillantes encerradas en una habitación hasta que logren dar con el próximo seguro que sorprenderá al mercado y que cubrirá una necesidad, hasta el momento, desconocida. La innovación requiere un método muy específico que también cuenta con sus propias musas en nuestro sector.

Sus nombres son, quizás, menos románticos que los de las musas griegas, pero, al igual que ellas, son nuestra fuente de conocimiento e inspiración. Big Data, Blockchain, Inteligencia Artificial e Internet de las Cosas (IoT) son algunos de los nombres de nuestras musas de la innovación y cada una de ellas nos aporta algo diferente en el proceso de creación de productos.

El Big Data, por ejemplo, nos permite recopilar y analizar datos de una gran cantidad de personas con los que identificamos diferentes patrones de comportamiento y conocemos mejor los intereses y necesidades de los consumidores.

Gracias a la Inteligencia Artificial simplificamos todos nuestros procesos online, reduciendo los tiempos de atención al cliente y desarrollando procesos de contratación más rápidos y eficientes.

El Internet de las Cosas, por su parte, es utilizado en diferentes procesos, pero en términos de desarrollo de producto también tiene mucho que aportar, como puede ser para la atención al cliente con los chatbots, así como en su implementación a la hora de encontrar tu seguro de vida. Facilita los procesos completamente online, eliminando la necesidad de hablar siempre con un agente y dando la posibilidad de contratar productos aseguradores solo respondiendo a algunas preguntas.

Todas estas herramientas son indispensables para poder continuar creando nuevos productos y servicios que se adapten a las nuevas necesidades de los clientes, pero todo esto no es y no habría sido posible sin la unión, que en este caso sí ha hecho la fuerza, entre las insurtechs y las aseguradoras tradicionales. Estas sinergias han ayudado a unos a conocer mejor a los clientes, a entender sus necesidades y a aprender a configurar estos productos. A los otros, les ha supuesto un empujón tecnológico en muchos casos, inimaginable.

La innovación en el sector asegurador ha cogido velocidad de crucero en los últimos años: cómo se configuran, cómo se comercializan, cómo se cobran. La digitalización ha tomado un papel muy importante y, quizás, cabe preguntarnos si los usuarios han avanzado al mismo ritmo que las compañías. Porque de poco sirve que los seguros se digitalicen al 100% si las empresas no somos conscientes de que es imprescindible que pongamos también los esfuerzos en crear una cultura digital, enseñando a las personas a incluir la tecnología en su día a día. Algo que para lo centenials o milenials puede parecer obvio, pero que para las generaciones más senior no resulta ni tan claro ni tan fácil.

Fuente: João Cardoso, CEO de Lovys. Por Redacción FütureLatam. Blog de Innovación en Seguros. By INESE (23 de noviembre de 2022).